jueves, 23 de septiembre de 2010

Fusión de Blogs

La encuesta en la que pregunté acerca de la fusión de los blogs, terminó con aproximadamente un 15% de lectores que preferían los blogs separados.
Mis disculpas para ellos, pero mi decisión fue finalmente unirlos a todos, básicamente por las siguientes razones:
a. la base de lectores es común
b. en muchas oportunidades, tengo dudas de donde "encaja" mejor el tema, particularmente en lo que hace al blog Derecho y Economías vs. Abogados Corporate, pero incluso pasa con Abogados Tech. Un ejemplo de esto, en la próxima entrada que haré seguramente mañana, ya en el blog unificado
c. me resulta más fácil administrar el tiempo de lectura y recopilación de fuentes, elección de temas o contenidos, pensando en un blog único que con la división que hice en su momento
Los contenidos originales de los otros dos blogs seguirán en su lugar, más allá de que todo el contenido ya está incorporado a Abogados Corporate.
En su caso, actualicen su suscripción o RSS (no es necesario para quienes estaban ya con Abogados Corporate como blog principal).

sábado, 18 de septiembre de 2010

La "Banca en las Sombras"

Sí, una pésima traducción de shadow banking system, pero llama la atención.
Sindicado como uno de los responsables de la reciente crisis (aunque previamente entronizado en el altar de la "innovación financiera"), esta suerte de mercado financiero paralelo y -mayormente- ajeno a las regulaciones del sistema bancario, aun luego de la reciente reforma (Dodd-Frank).
Ciertamente, no hay espacio para pensar en una prohibición, pero propuestas para evitar externalidades negativas son siempre interesantes para considerar.
En este paper de Gorton y Metrick,  una referencia histórica al nacimiento del sistema y alternativas para su administración.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Alemania 4 Argentina 0

Indiscutible resulta que la participación de los trabajadores en la empresa es una idea que puede ser económicamente razonable. Al fin y al cabo, si es bueno para los directores eso de alinear los intereses, porqué no para los trabajadores... (claro que en el caso de los directores, no se impone por ley esa solución).
Al amparo del art. 14 bis de la Constitución (de nuevo, mi voto para su derogación), está tomando camino parlamentario un proyecto de ley impulsado por Recalde, para hacer operativo ese dislate constitucional, que prevé algo más que ese incentivo: participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección.
En lugar de un debate serio sobre los efectos económicos de un impuesto a la producción (¿traslado a precios? ¿aumento del empleo no registrado? ¿desincentivo para inversiones? ¿conflicto con objetivos y proyectos de expansión de las empresas?, y podría seguir), se recurre a la falacia del argumento de autoridad (¡está en la Constitución!) y la comparación el único en su especie modelo alemán (cuya Constitución de 1919 y la de México de 1917, si no me falla la memoria, inspiraron el denominado constitucionalismo social que llevó al "gesto" de la Libertadora de incorporar el 14 bis en 1957).
Ahora, cabe preguntarse, ¿en qué nos parecemos a Alemania?
A ver...los dos países empiezan y terminan con A, y .... no se me ocurre nada más.
No parece que ni las estructuras productivas, ni la social o cultural sean similares. Dudo que Alemania tenga un 30% de pobres, una economía donde la libre competencia está limitada por demasiados mercados oligopólicos, o la tradición inveterada fomentada por el Estado en todas las épocas de incumplir cuanta norma exista.
Y si buscamos más diferencias, sólo me remito al doloroso recuerdo del título de esta entrada.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Eficiencia

Término usado si los hay en el AED, aunque -como suele ocurrir también con conceptos jurídicos- tiene signficados diferentes y no siempre se aclara con cuál de ellos se lo está utilizando.
Dos buenas y coloquiales explicaciones:
Landsburg
Reinhardt

lunes, 30 de agosto de 2010

Papel Prensa, desde la Economía

Recientemente en Abogados Corporate, hice referencia a la posibilidad, pero futilidad, de un análisis jurídico del conflicto, al menos mientras no sea posible tener una versión clara de los hechos y la política siga dominando el escenario.
Desde el punto de vista económico, sin embargo, hay algunos interrogantes cuya respuesta me escapa en algunos casos, pero vale la pena considerar.
La primera cuestión es que Papel Prensa es para sus socios controlantes, un caso de integración vertical, en el que se internaliza en la estructura empresaria, más allá de la personalidad separada, la producción de un insumo crítico para las empresas. La razón de la internalización es primariamente mejoras en la estructura de costos y rentabilidad. Se supone que para los socios resulta más barato -en sentido amplio- producir que comprar afuera. Obviamente, para que esto funcione, no tiene sentido económico exigir que el precio del insumo sea equivalente al que se cobra a terceros.
Dicho esto desde el punto de vista económico, no se me escapa que desde el punto de vista jurídico puede haber un conflicto con el socio minoritario, que ve reducida su expectativa de rentabilidad. En circunstancias normales, el resultado lógico de mercado sería que el minoritario venda su participación, en tanto no hay tampoco razón para maximizar la rentabilidad de Papel Prensa cuando su función no es otra que la de internalizar la generación del insumo.
También es otra consideración analizar no ya a cuanto se le vende el papel a los controlantes, sino el precio al que el excedente se coloca en el mercado.
Aquí entramos en el terreno jurídico y económico de la competencia y el abuso de posición dominante, temas sumamente complejos para los que vuestro blogger apenas se encuentra preparado, pero que curiosamente ni siquiera es mencionado como eje del conflicto.
Quizá alguien podría desasnarme y explicarme porqué los demás diarios perjudicados no compran su insumo a otro proveedor, o eventualmente porqué éste no existe. Lo que no tiene mayor sentido es suponer que exista una obligación de vender a esos terceros a precio idéntico a los socios controlantes, algo así como determinar que el capital invertido en Papel Prensa debe ser compartido con el resto de los demandantes del papel. Económicamente, no hace sentido.
Final: no me paga Clarín ni La Nación..., :) y de hecho le tengo particular antipatía a Clarín, Fibertel y cía. 
Ello no obsta a que se pueda decir lo que se piensa, al menos por ahora.


viernes, 20 de agosto de 2010

Sí, Aburro con el 82% Móvil...

Acá lo último que dije.
¿Hay algunos temas de los que mejor no preguntarnos no?
Veamos: 
  • ¿está bien que la sociedad -vía impuestos, ya que de esa manera se viene financiando el sistema previsional, y cada vez será peor- deba establecer un beneficio previsional cada vez más independiente de los aportes individuales?
  • ¿qué incentivos genera para: (i) trabajar; (ii) trabajar en blanco, en el mediano y largo plazo? (esto es, cuando los niveles de pobreza sean menos calamitosos que ahora)
  • vinculado con la primera, si por definición los recursos son escasos, ¿está bien asignarlos prioritariamente a los ancianos en lugar de -por ejemplo- a los menores carenciados? Sería lindo que la plata sobre para todos, pero no es realista esa idea.
  • y con relación a la anterior, ¿son más vulnerables los ancianos -que en muchos casos pueden tener hijos con recursos económicos-, o los menores en situaciones de indigencia? ¿Cual "desatención" genera mayores costos a la sociedad?
  • ¿a favor del 82% móvil? Replanteamos la pregunta: ¿estás dispuesto a pagar tasas más altas de IVA y Ganancias para financiar tu preferencia?
Reconozco que algunas preguntas son demasiado crudas, y tampoco pretendo que la economía tenga la última palabra en cuestiones como las señaladas. Pero saber "cuánto y cómo", creo que es un derecho que tenemos todos.



 

jueves, 19 de agosto de 2010

Deuda como Incentivo para los Ejecutivos

La conveniencia de alinear los intereses del management mediante el otorgamiento de acciones, opciones, etc. etc. es una idea difundida y bastante practicada. Uno de los problemas es la mayor propensión del ejecutivo en esos casos a elegir proyectos riesgosos pero que tienen un upside potencial importante, y en última instancia a tomar demasiado riesgo.
En el semillero de ideas post crisis, aparece una idea si no novedosa, al menos elevada en su consideración, que es alinear los intereses no sólo respecto de los accionistas, sino también respecto de los acreedores (financieros), haciendo depender la compensación del ejecutivo no sólo del valor de las acciones, sino también del de su deuda.
Este paper es una interesante exposición y defensa de la idea,  y una breve presentación se puede ver en esta entrada del blog de Harvard sobre Gobierno Corporativo.